jueves, 28 de diciembre de 2017

Los Misioneros asesinados en el año 2017

CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 28/12/2017) - En el año 2017 han sido asesinados en todo el mundo 23 misioneros: 13 sacerdotes, 1 religioso, 1 religiosa, 8 laicos. Según la división continental, por octavo año consecutivo, el número más alto se ha registrado en América, donde han sido asesinados 11 misioneros (8 sacerdotes, 1 religioso, 2 laicos); junto al que se sitúa también África, donde han sido asesinados 10 misioneros (4 sacerdotes, 1 religiosa, 5 laicos); en Asia han sido asesinados 2 misioneros (1 sacerdote, 1 laico). Desde el 2000 al 2016, según los datos recogidos por la Agencia Fides, han sido asesinados en el mundo 424 misioneros, de los cuales 5 obispos.

La lista anual de Fides desde hace tiempo, no se refiere sólo a los misioneros 'ad gentes' en sentido estricto, sino que trata de registrar a todos los agentes pastorales fallecidos de forma violenta, sin que se trata expresamente por “odio a la fe”. Por ello preferimos no utilizar el término “mártires”, si no sólo en su sentido etimológico de “testigos” para no entrar en el juicio que la Iglesia podrá dar sobre algunos de ellos de forma eventual, y que de igual modo tratamos de documentar en este mismo contexto anual.

Muchos misioneros han sido asesinados durante intentos de secuestro o robo, realizados con gran ferocidad, en contextos de pobreza económica y cultural, de degrado moral y ambiental, donde la violencia y el desprecio por la vida misma son casi las normas de comportamiento, en la falta total de respeto por la vida y por cada uno de los derechos humanos. En todas las latitudes del mundo, los sacerdotes, las religiosas y los laicos comparten la misma vida cotidiana con la gente común, llevando consigo el valor específico de su testimonio evangélico como un signo de esperanza. Los asesinados son solo la punta del iceberg, ya que es larga la lista de trabajadores pastorales, o de simples católicos, agredidos, golpeados, robados, amenazados, como también lo es la de las estructuras católicas al servicio de toda la población, atacadas, vandalizadas o saqueadas. A la lista provisional realizada anualmente por la Agencia Fides, siempre hay que añadir la larga lista de aquellos muchos, de los cuales tal vez nunca se tendrá noticia o de los que ni siquiera se sabrá el nombre, que en todos los rincones del planeta sufren y pagan con sus vidas, su fe en Jesucristo.

Los asesinos de sacerdotes o religiosas raramente son identificados o condenados. Pero es ejemplar la condena del instigador del asesinato del misionero español Vicente Cañas, asesinado en Brasil en 1987. En el primer juicio, celebrado en 2006, los acusados fueron absueltos por falta de pruebas; pero el nuevo juicio del 29 y 30 de noviembre condujo a la condena del mandante principal, el único sobreviviente de los acusados.

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El texto completo del especial -> http://www.fides.org/es/attachments/view/file/Missionari_uccisi_2017-_Spagnolo.doc

Dimisión del Arzobispo de Arusha y nombramiento del sucesor

CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 28/12/2017) – El Santo Padre FRANCISCO, el 27 de diciembre de 2017, ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis Metropolitana de Arusha (Tanzania), presentada por S.E. Mons. Josaphat Louis Lebulu.

El Papa ha nombrado Arzobispo Metropolita de Arusha (Tanzania) a S.E. Mons. Isaac Amani Massawe, hasta ahora Obispo de Moshi.

Esto es la Navidad: ¡Dios con nosotros!

Anagni, ITALIA (Agencia Fides, 28/12/2017) – “El domingo 10 de diciembre, antes de partir hacia Italia desde la misión de Adaba, en Etiopía, donde estoy en mi cuarto año como fidei donum, he querido reunirme con mis feligreses para proponerles un camino para el tiempo de Adviento y de Navidad con el objetivo de orar todos los días por alguna intención. Tomando el ejemplo del lema del Día de la Infancia Misionera 2018 “Mira con amor”, he pedido que lo comenten, que piensen en quién nos mira con amor. Todos han respondido: Dios, Jesús, nos mira con amor”. Así lo ha contado a la Agencia Fides el padre Giuseppe Ghirelli, misionero Fidei donum de la diócesis de Anagni.

“Sí, tenemos un Padre que nos ama y que siempre está cerca de nosotros en el camino de la vida. Su único Hijo, Jesús, se hizo hombre por nosotros, para estar más cerca nuestro. Esto es la Navidad: ¡Dios con nosotros!”, continúa explicando don Giuseppe, que está a cargo de la Oficina Misionera de la Prefectura Apostólica de Robe.

“Este pensamiento me sostiene en mi trabajo misionero en un contexto completamente diferente al que estaba acostumbrado, donde no es fácil encajar, sentirse a gusto. Me cuesta adentrarme en esta nueva realidad, pero sé que Él me mira y me sigue con amor y esto me da fuerzas. Este pensamiento me lleva a mirar con amor la realidad y las personas con las que me relaciono, especialmente las muchas personas pobres que están esperando experimentar que alguien los mira con amor, que no están abandonados a sí mismos. Ellos, los pobres, tienen una gran fe en Dios, pero luego están solos para hacer frente a las situaciones difíciles en las que viven. Pido al Señor que continúe ayudándome a mirar con amor y atención a las personas con las que estoy en contacto”, agrega el misionero.

Adaba, como toda la Prefectura Apostólica de Robe, es una zona predominante musulmana donde los católicos son una pequeña minoría. Aquí hay mucho en lo que hacerse presente, estar cerca, conocer, compartir la vida de las personas, ayudarles a tener más posibilidades en su difícil existencia”, concluye don Giuseppe.

Colecta de los “Cantores de la Estrella” 2018: “Juntos contra el trabajo infantil”

Aachen, ALEMANIA (Fides, 28/12/2017) – Más de 2,600 “cantores de la Estrella” (Sternsinger) de la Infancia Misionera alemana participarán este viernes 29 de diciembre en Trier (Alemania) a la inauguración oficial de su 60° Campaña Anual, que para el 2018 tiene como lema: “Llevar la bendición, ser bendición. Juntos contra el trabajo infantil, en India y en todo el mundo”.

Vestidos con los trajes de los Tres Reyes Magos, con la estrella cometa y sus villancicos, en los días previos a la Epifanía los “Cantores de la Estrella” llamarán a las puertas de los hogares alemanes. Alrededor de 300 mil niños de parroquias católicas en Alemania llevarán la bendición “C+M+B” (“Christus mansionem benedicat - Cristo bendiga esta casa”) a las familias, recogiendo sus ofrendas para sus coetáneos que sufren en todo el mundo.

“La campaña de los Cantores de la Estrella” subraya el Arzobispo Giampietro Dal Toso, Presidente de las Obras Misionales Pontificias “sugiere algo interesante e importante para toda la Iglesia. Los Cantores siguen a la estrella: quien sigue a esta estrella encuentra a Jesús, que al encarnarse ha compartido su vida con los hombres. El compartir, que es el centro de esta iniciativa, pretende ser también una señal de esto. Todos estamos agradecidos a los Cantores de la Estrella, que con su intercambio de bienes terrenales nos muestran a Aquel que comparte su vida con nosotros”.

La lucha contra la explotación infantil está en el centro de la iniciativa anual promovida en 2018 por la Infancia Misionera Alemana (Kindermissionswerk/Die Sternsinger) en colaboración con la Unión de Jóvenes Católicos Alemanes (Bund der Deutschen Katholischen Jugend, BDKJ). El país en el centro de las iniciativas de este año es la India, una nación con el mayor número de trabajadores menores de edad en todo el mundo. Según datos publicados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 168 millones de niños y jóvenes de 5 a 17 años trabajan varias horas al día en todo el mundo. Se trata del 11 por ciento de la población infantil del mundo. Entre ellos, alrededor de 85 millones de niños y niñas trabajan en condiciones de explotación.

“Para sacar a las niñas y a los niños del trabajo infantil”, subraya Mons. Klaus Krämer, presidente de la Infancia misionera alemana “necesitamos alternativas. Para nosotros, estas alternativas consisten en ofrecer acceso a la educación, porque solo si los niños son apoyados en su crecimiento humano, espiritual y cultural algún día podrán llevar una vida independiente y autónoma. Tratamos de lograr esto con nuestros socios locales, a través de 977 programas educativos lanzados en todo el mundo. Muchos niños que trabajan para ayudar a sus familias - agrega Krämer -, no pueden asistir a la escuela. Nuestra máxima prioridad es detener este círculo vicioso”.

La colecta anual de los “Cantores de la Estrella” alemanes, inaugurada en 1959, se ha convertido en la mayor iniciativa solidaria en el mundo creada por niños comprometidos en ayudar a sus coetáneos más necesitados. Desde entonces, se han recaudado más de mil millones de euros, y con estos fondos se han realizado más de 71.700 proyectos para niños en África, América Latina, Asia, Oceanía y Europa del Este.

La campaña anual tiene lugar principalmente en las regiones de habla alemana y en varios países europeos como Austria, Suiza, Italia (Tirol del Sur), Eslovenia, Hungría y Eslovaquia, unidos en la red europea de los Cantores de la Estrella. Algunos grupos de cantores de Austria, Suiza, Tirol del Sur, Hungría, Rumania y Eslovaquia asistirán a la misa con el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, el 1 de enero de 2018.

Desde el 4 de diciembre de 2015, la tradicional iniciativa misionera de los “Cantores de la Estrella” (“Sternsingen”) forma parte del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco.

Para más información: www.sternsinger.de; https://www.dka.at/sternsingen/
https://www.missio.ch/kinder-und-jugend/sthttpsernsingen.html

Una de los 19.000 voluntarios que preparan la visita del Papa: “una experiencia inolvidable”

Santiago de Chile, CHILE (Agencia Fides, 28/12/2017) – “Ser voluntaria papal es una invitación a ser constructores de una Iglesia más hermosa y de un mundo mejor” así lo comenta a la Agencia Fides, Francisca José Miranda, una de los miles de voluntarios que se han presentando para ayudar en la organización de la visita que el Papa realizará al país en próximo mes de enero.

Francisca, que también estaba presente en la reunión entre la Comisión Nacional de la Visita del Papa y la Presidenta de Chile Michelle Bachelet, que se realizó ayer 27 de diciembre en el Palacio de La Moneda, ha podido escuchar a la presidenta que ha afirmado: “la visita del sumo pontífice a Chile será un espacio de encuentro y reflexión para el mundo católico, y también para todo el país”.

“Participar de los preparativos de la venida del Papa Francisco a Chile es una experiencia inolvidable - continua explicando Francisca -. A menos de un mes de su llegada, seguimos preparando el corazón con entusiasmo, alegría y mucha oración”. El comité organizativo ha explicado que se encuentran afinando los últimos detalles para esta visita, como la elaboración de ornamentos, la elección de textos bíblicos, ensayos de coros multitudinarios y la construcción de 4.500 metros cuadrados de altares, en los que se ubicarán cientos de sacerdotes y obispos en las tres ciudades incluidas en el programa papal.

“Estoy motivada en servir con alegría desde el lugar que me toque desempeñar – comenta la voluntaria - y espero que tras la visita del Santo Padre, Chile no sea el mismo. Que todos acojamos el mensaje de Paz que el Papa nos trae en nombre de Cristo, lo escuchemos, interpretemos y sobre todo, que pongamos en práctica sus palabras” dice para concluir.

La comisión nacional para la visita del Papa Francisco en Chile ha comunicado que se han inscrito alrededor de 19.000 personas como voluntarios para colaborar en este viaje, que llevará al Santo Padre por las ciudades de Santiago, Iquique y Temuco entre el 15 y el 18 del próximo mes de enero.

Indulto a Fujimori ha desestabilizado el país, también para los obispos es inoportuno

Lima, PERÚ (Agencia Fides, 28/12/2017) – Decepción y desilusión, además de una grande confusión política, es lo que está experimentando la opinión pública en Perú después de que el presidente de la Nación, Pedro Pablo Kuczynski, informara el día 24 de diciembre sobre el indulto del ex presidente Alberto Fujimori condenado y en prisión por "crímenes contra lesa humanidad".

El presidente Kuczynski acababa de lograr el apoyo del Congreso (78 votos a favor, 19 en contra y 21 abstenciones) para continuar el período presidencial el 21 de diciembre, luego de ser acusado de corrupción e incapacidad moral para gobernar por la oposición guiada por los hijos de Fujimori.

Ante de muchas amenazas de manifestaciones y protestas, la iglesia a través de la Conferencia Episcopal habían pedido el 20 de diciembre "Pensar en el bien común y la democracia", evitar la violencia, pero siempre condenar la corrupción.

En esta ocasión, la gracia a Fujimori está causando todo tipo de reacciones en la opinión pública e incluso entre los mismos políticos: el ministro de cultura presentó su renuncia y mucha gente salió a las calles para manifestarse en contra de la "libertad otorgada a un genocida", según diversos títulos en la prensa local. "No a la gracia", gritaban los manifestantes el día de Navidad, las protestas comenzaron en Nochebuena. La multitud, el 25 de diciembre, intentó llegar al hospital donde Fujimori, está hospitalizado desde el sábado por una disminución de la presión, pero fue bloqueada por la policía. Fujimori, de 79 años, fue indultado debido a su estado de salud, luego de haber sido sentenciado en 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.

La Iglesia católica ha pedido calma a la población pero ha criticado duramente la forma en que se desarrolló esta historia: el obispo de la diócesis de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, argumentó que el perdón del ex presidente Alberto Fujimori es una decisión inoportuna que ha desestabilizado y trastornado el país.

"No era el momento adecuado para perdonar a Fujimori: el Perú está desestabilizado y confrontado y en esta situación llegará el Papa Francisco, por lo que creo que su bienvenida y acogida no será la misma en medio de una crisis nacional", dijo el Obispo Simon.

El prelado también explicó que las excusas de Fujimori deben ser más detalladas y fuertes que las que el ex presidente ya hizo en un video transmitido en las redes sociales, debe disculparse con las familias de las víctimas de Barrios Altos, La Cantuta y El Santa, entre otros.

Incluso el obispo de la diócesis de Chiclayo, Mons. Robert Prevost, habló sobre el perdón al ex presidente Alberto Fujimori y dijo que debería pedir disculpas a cada una de las víctimas de su gobierno, para entrar en un proceso de reconciliación. "El ex presidente Alberto Fujimori ha pedido perdón de manera general, reconociendo su culpabilidad en términos generales y algunos se han sentido ofendidos, tal vez sería más efectivo pedir perdón personalmente por algunas de las grandes injusticias cometidas y por las cuales ha sido condenado", dijo a la prensa local.

El obispo de la Iglesia Católica también ha pedido a los manifestantes que se expresen pacíficamente en las calles, sin insultos ni violencia, para no generar más divisiones.

Políticos coptos rechazan como “operación política” la Resolución del Congreso USA en defensa de los cristianos egipcios

El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 28/12/2017) - El proyecto de resolución sobre la alarma “por los ataques contra los cristianos coptos en Egipto”, presentado ante el Congreso de los Estados Unidos por seis parlamentarios estadounidenses el 21 de diciembre, está causando grandes controversias en Egipto, incluso por parte de los parlamentarios egipcios de fe copta.

En el texto del proyecto de resolución 673, después de una breve descripción de los acontecimientos concernientes a las comunidades cristianas en Egipto, se pide al Congreso que recuerde al gobierno egipcio el “llevar a cabo reformas serias y legítimas para garantizar a los cristianos coptos los mismos derechos y las mismas oportunidades de todos los demás ciudadanos egipcios”. En particular, se hace referencia a la necesidad urgente de crear medidas por parte de las autoridades egipcias para reformar la educación de modo que garantice “la enseñanza de todas las religiones” y para “una reforma política que garantice los derechos humanos, las libertades fundamentales y el estado de derecho”.

Entre las reacciones negativas provocadas por la Resolución sometida al debate del Congreso de los Estados Unidos, está la de Hafez Abu Saada, miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos. El activista, también conocido fuera de Egipto por sus campañas en defensa de los derechos de ciudadanía en la patria propia, ha afirmado que la resolución de los Estados Unidos debería ser considerada solo como un instrumento usado por los EE. UU. para ejercer presión política sobre el gobierno egipcio, y tal vez para justificar un recorte futuro del apoyo económico de Estados Unidos en favor de Egipto. Según Hafez Abu Saada, en el Egipto de hoy no hay discriminaciones “institucionalizadas” contra los cristianos, y la persistencia de la violencia sectaria y la intimidación contra los coptos no se puede atribuir a la dirección política actual, que periódicamente recuerda la urgencia de renovar el “discurso religioso” para eliminar cualquier forma de connivencia entre la predicación religiosa y las ideologías extremistas de marca yihadista. La parlamentaria copta Suzy Adly Nashed, profesora de economía en la Universidad de Alejandría – según refieren fuentes egipcias consultadas por la Agencia Fides – también ha afirmado que la resolución de los Estados Unidos representa una especie de represalia política sobre la posición del liderazgo egipcio contra el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como la Capital del Estado de Israel. Según Suzy Nashed, la resolución estadounidense representa un movimiento para “crear confusión” en la sociedad egipcia, y se configura como una interferencia en los asuntos internos de otra nación, algo contrario a las reglas de la política internacional.

Según el diputado copto egipcio Imam Gad detrás de la Resolución de los Estados Unidos, hay “sectores extremistas de la diáspora copta”, que instrumentalizan episodios y la violencia de carácter sectario bien conocidos y ciertamente no escondidos o minimizados por las autoridades egipcias. Esta interferencia – ha agregado Imam Gad - no ayuda en los procesos para afirmar el estado de derecho y el principio de la ciudadanía en Egipto.

Protesta de las campanas: la justicia llama a su creador, el Padre Tshomba

Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 28/12/2017) - A raíz de una denuncia por “hacer ruido durante la noche”, el p. Vincent Tshomba, uno de los decanos de la Iglesia Católica en Kinshasa, ha sido llamado a comparecer el 27 de diciembre ante la justicia congoleña. El padre Tshomba había pedido a todos los sacerdotes de Kinshasa que tocasen las campanas durante 15 minutos todas las semanas para solicitar la aplicación del Acuerdo de San Silvestre, incluida la renuncia del presidente Joseph Kabila, cuyo mandato expiró a fines de 2016.

“Estamos en la oficina del fiscal de Kalamu con el padre Vincent Tshomba a quien han convocado por segunda vez”, ha dicho uno de sus abogados afirmando que las razones de la citación no han sido especificadas.
La denuncia fue presentada por la Unión Nacional de Nacionalistas (UNANA), un partido cercano a la mayoría presidencial, dirigido por Willy Mishiki.

Los acuerdos de San Silvestre pedían la creación de un gobierno de unidad nacional para preparar las elecciones presidenciales antes de finalizar el 2017. Mientras tanto, Kabila habría seguido siendo presidente interino. El ejecutivo creado en mayo de 2017 no incluye una parte importante de la oposición, mientras que el 5 de noviembre la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) anunció que las elecciones presidenciales, legislativas, provinciales y locales se llevarán a cabo el 23 de diciembre de 2018. Esto le permite a Kabila permanecer en el poder durante al menos otro año más.

La iniciativa de los párrocos quiere responder a la solicitud de los obispos congoleños, que a finales de noviembre lanzaron un llamamiento para que se respeten los acuerdos de San Silvestre. Los Obispos, al conocer la nueva fecha de las elecciones, dijeron que estaban “profundamente decepcionados de encontrarse en el mismo contexto de tensiones que a fines del 2016 y advirtieron que “el pueblo no tolerará que esto se repita en 2018”. La Conferencia Episcopal Congoleña (CENCO) reiteró la necesidad de aplicar los acuerdos y pidió la celebración de elecciones creíbles y transparentes en un tiempo razonable. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Catequesis en español de la Audiencia General del Papa FRANCISCO

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 27 de diciembre de 2017.- Esta mañana, en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa FRANCISCO ha celebrado la tradicional Audiencia General de los miércoles dedicada al Nacimiento del Señor.


Esta es la catequesis en español del Santo Padre:


PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Miércoles 27 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas:


Dedico la catequesis de hoy a reflexionar sobre el significado de la Navidad. En nuestros días, estamos asistiendo a una especie de «desnaturalización» de la Navidad. En nombre de un falso respeto ante quien no es cristiano, muchas veces se esconde la voluntad de marginar la fe, eliminando todo tipo de referencia al nacimiento de Jesús. Sin embargo, el verdadero sentido de estas fiestas se encuentra en Jesús, es Él quien da sentido a todo lo que celebramos.


Nosotros, como los pastores del Evangelio, estamos llamados a buscar la verdadera luz que es Jesús, que es el don de Dios a la humanidad que se encuentra inmersa en la oscuridad de la noche. Cuando acogemos a Jesús en nuestras vidas, nos convertimos en un don para los demás. Por este motivo, nosotros los cristianos nos intercambiamos regalos, porque el verdadero don para nosotros es Jesús y, como Él, queremos ser don para los demás.


Jesús viene a este mundo y los primeros destinatarios de su venida son los pequeños y despreciados, con los que establece una amistad que continúa en el tiempo. Con ellos, en cada momento, Dios desea construir un mundo nuevo en el que no haya más personas rechazadas, descartadas ni maltratadas.


* * *


Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. En estos días los animo a abrir la mente y el corazón para acoger a Jesús que es el don de Dios para nosotros, y si lo acogemos también nosotros podremos serlo para los demás, especialmente para los necesitados de atención y de ternura.


Que Dios los bendiga. Muchas gracias.


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martes, 26 de diciembre de 2017

Texto de Ángelus del Papa FRANCISCO en la Fiesta de San Esteban protomártir

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 24 de diciembre de 2017).-  A las 12.00 horas de este martes, el Papa FRANCISCO desde la ventana de su estudio rezó el Ángelus en la Fiesta de San Esteban protomártir, con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.


Texto íntegro del rezo mariano traducido del original italiano por http://catolicidad.blogspot.mx:



FIESTA DE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR

PAPA FRANCISCO


ÁNGELUS

Plaza de San Pedro
Martes 26 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!


Después de haber celebrado el nacimiento de Jesús, hoy celebramos el nacimiento al cielo de San Esteban, el primer mártir. Aunque a primera vista parece que no existe ningún vínculo entre las dos situaciones, en realidad está ahí y es un vínculo muy fuerte.


Ayer, en la liturgia de la Navidad, escuchamos proclamar: «El Verbo se hizo carne y viene a habitar entre nosotros» (Gv 1,14). San Esteban pone en crisis a los líderes de su pueblo, porque, «lleno de fe y de Espíritu Santo» (At 6,5), creía firmemente u profesaba la nueva presencia de Dios entre los hombres; sabía que el verdadero templo de Dios es ahora Jesús, Verbo eterno venido a habitar entre nosotros, haciéndose en todo como nosotros, excepto en el pecado. Pero Esteban es acusado de predicar la destrucción del templo de Jerusalém. La acusación se vuelve contra el por haber afirmado que «Jesús, este Nazareno, destruirá esto lugar y subvertirá las costumbres que Moisés nos ha dado» (At 6,14).


En efecto, el mensaje de Jesús es incómodo y nos incomoda, porque desafía el poder religioso mundano y provoca la cosciencia. Después de su venida, es necesario convertirse, cambiar la mentalidad, renunciar a pensar como antes, cambiar, convertirse. Esteban permanceció anclado al mensaje de Jesús hasta la muerte. Sus últimas plegarias: «Señor Jesús, acoge mi espíritu» y «Señor, no cargues este pecado sobre ellos» (At 7,59-60), estas dos plegarias son eco fiel de aquellas pronunciadas por Jesús sobre la cruz: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lc 23,46) y «Padre, perdonalos porque no saben lo que hacen» (v. 34). Aquellas palabras de Esteban sólo fueron posibles porque el Hijo de Dios vino a la tierra, fue muerto y resucitó por nosotros; antes de estos eventos eran expresiones humanamente impensables.


Eteban suplica a Jesús acoja su espíritu. Cristo resucitado, de hecho es el Señor, y es el único mediador entre Dios y los hobres,  no solo en la hora de nuestra muertes, sino también en cada instante de la vida: sin Él no podemos hacer nada (cfr Gv 15,5). Por lo tanto también nosotros, frente a Jesús niño en el pesebre, podemos rezarle así: “Señor Jesús, te confiamos nuestro espíritu, acógelo”, porque nuestra existencia sea realmente un vida buena segín el Evangelio.


Jesús es nuestro mediador y nos reconcilia no solamente con el Padre, sino también entre nosotros. Él es la fuente del amor, que se abre a la comunión con los hermanos, amarnos unos a otros, eliminando cada conflicto y resentimiento.  Sabemos que los resentimientos son cosa bruta, hacen tanto mal ¡y nos hacen tanto male! Y Jesús remueve todo esto y hace que nos amemos. Este es el milagro de Jesús. Pidamos a Jesús, nacido por nosotros, nos ayude a asumir esta doble actitud de fe en el Padre y de amor para el prójimo; es un acto que transforma la vida y la hace más bella, más fructífera.


A María, Madre del Redentor y Reina de los mártires, elevamos con confianza nuestra oración, para que nos ayude a Jesús como Señor de nuestra vida y a convertirnos en sus valientes testigos, dispuestos a pagar en persona el precio de la fidelidad al Evangelio.



Después del Ángelus


Queridos hermanos y hermanas,


en el clima de alegría cristiana que emana del Nacimiento de Jesús, los saludo y les agradezco por vuestra presencia. 


A todos vosotros, venidos de Italia y de diversas Naciones, renuevo mis deseos de paz y de serenidad: son estos, para vosotros y para vuestros familiares, días en los cuales se disfruta la belleza de estar juntos sintiendo que Jesús está entre nosotros.


Un saludo particular a los fieles de la Peregrinación nacional de Ucrania: los bendigo a todos vosotros y a vuetro País.


En estas semanas he recibido tantos mensajes de felicitación. No me es posible respoder a cada uno, expreso hoy a todos mi sentido agradecimiento, especialmente por el don de la oración. ¡Gracias de corazón! ¡El Señor los recompense con su generosidad!


¡Buena fiesta! Por favor, no se olviden de rezar por mí, Buen almuerzo y adiós.


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lunes, 25 de diciembre de 2017

Mensaje Urbi et Orbi del Santo Padre FRANCISCO

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 25 de diciembre de 2017). A las 12.00 horas de este lunes desde el balcón central de la Basílica Vaticana el Santo Padre FRANCISCO ha mandado su Mensaje Urbi et Orbi.



Texto del Mensaje Papal:


MENSAJE URBI ET ORBI
DEL SANTO PADRE FRANCISCO

NAVIDAD 2017

Balcón central de la Basílica Vaticana
Lunes 25 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas, feliz Navidad.


Jesús nació de María Virgen en Belén. No nació por voluntad humana, sino por el don de amor de Dios Padre, que «tanto amó al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16).


Este acontecimiento se renueva hoy en la Iglesia, peregrina en el tiempo: en la liturgia de la Navidad, la fe del pueblo cristiano revive el misterio de Dios que viene, que toma nuestra carne mortal, que se hace pequeño y pobre para salvarnos. Y esto nos llena de emoción, porque la ternura de nuestro Padre es inmensa.


Los primeros que vieron la humilde gloria del Salvador, después de María y José, fueron los pastores de Belén. Reconocieron la señal que los ángeles les habían dado y adoraron al Niño. Esos hombres humildes pero vigilantes son un ejemplo para los creyentes de todos los tiempos, los cuales, frente al misterio de Jesús, no se escandalizan por su pobreza, sino que, como María, confían en la palabra de Dios y contemplan su gloria con mirada sencilla. Ante el misterio del Verbo hecho carne, los cristianos de todas partes confiesan, con las palabras del evangelista Juan: «Hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (1,14).


Por esta razón, mientras el mundo se ve azotado por vientos de guerra y un modelo de desarrollo ya caduco sigue provocando degradación humana, social y ambiental, la Navidad nos invita a recordar la señal del Niño y a que lo reconozcamos en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que, como Jesús, «no hay sitio en la posada» (Lc 2,7).


Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos. En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional. Que el Señor sostenga también el esfuerzo de todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo.


Vemos a Jesús en los rostros de los niños sirios, marcados aún por la guerra que ha ensangrentado ese país en estos años. Que la amada Siria pueda finalmente volver a encontrar el respeto por la dignidad de cada persona, mediante el compromiso unánime de reconstruir el tejido social con independencia de la etnia o religión a la que se pertenezca. Vemos a Jesús en los niños de Irak, que todavía sigue herido y dividido por las hostilidades que lo han golpeado en los últimos quince años, y en los niños de Yemen, donde existe un conflicto en gran parte olvidado, con graves consecuencias humanitarias para la población que padece el hambre y la propagación de enfermedades.


Vemos a Jesús en los niños de África, especialmente en los que sufren en Sudán del Sur, en Somalia, en Burundi, en la República Democrática del Congo, en la República Centroafricana y en Nigeria.


Vemos a Jesús en todos los niños de aquellas zonas del mundo donde la paz y la seguridad se ven amenazadas por el peligro de las tensiones y de los nuevos conflictos. Recemos para que en la península coreana se superen los antagonismos y aumente la confianza mutua por el bien de todo el mundo. Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano. Vemos a Jesús en los niños que, junto con sus familias, sufren la violencia del conflicto en Ucrania, y sus graves repercusiones humanitarias, y recemos para que, cuanto antes, el Señor conceda la paz a ese querido país.


Vemos a Jesús en los niños cuyos padres no tienen trabajo y con gran esfuerzo intentan ofrecer a sus hijos un futuro seguro y pacífico. Y en aquellos cuya infancia fue robada, obligados a trabajar desde una edad temprana o alistados como soldados mercenarios sin escrúpulos.


Vemos a Jesús en tantos niños obligados a abandonar sus países, a viajar solos en condiciones inhumanas, siendo fácil presa para los traficantes de personas. En sus ojos vemos el drama de tantos emigrantes forzosos que arriesgan incluso sus vidas para emprender viajes agotadores que muchas veces terminan en una tragedia. Veo a Jesús en los niños que he encontrado durante mi último viaje a Myanmar y Bangladesh, y espero que la comunidad internacional no deje de trabajar para que se tutele adecuadamente la dignidad de las minorías que habitan en la Región. Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido y la dificultad de no tener un lugar donde reclinar la cabeza. Que nuestros corazones no estén cerrados como las casas de Belén.


Queridos hermanos y hermanas:


También a nosotros se nos ha dado una señal de Navidad: «Un niño envuelto en pañales…» (Lc 2,12). Como la Virgen María y san José, y los pastores de Belén, acojamos en el Niño Jesús el amor de Dios hecho hombre por nosotros, y esforcémonos, con su gracia, para hacer que nuestro mundo sea más humano, más digno de los niños de hoy y de mañana.



A vosotros queridos hermanos y hermanas, llegados a esta plaza de todas las partes del mundo, y a cuantos os unís desde diversos países por medio de la radio, la televisión y otros medios de comunicación, os dirijo mi cordial felicitación.


Que el nacimiento de Cristo Salvador renueve los corazones, suscite el deseo de construir un futuro más fraterno y solidario, y traiga a todos alegría y esperanza. ¡Feliz Navidad!.


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Homilía del Papa FRANCISCO en la Misa en la Solemnidad de la Natividad del Señor

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 24 de diciembre de 2017). A las 21.30 horas en la Capilla Papal, el Santo Padre FRANCISCO celebró la Santa Misa en la Solemnidad de la Natividad del Señor.




Texto íntegro de la Homilía Papal:




NATIVIDAD DEL SEÑOR
HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Basílica Vaticana
Domingo 24 de diciembre de 2017


«María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre porque no había lugar para ellos en el albergue» (Lc 2,7). De esta manera, simple pero clara, Lucas nos lleva al corazón de esta noche santa: María dio a luz, María nos dio la Luz. Un relato sencillo para sumergirnos en el acontecimiento que cambia para siempre nuestra historia. Todo, en esa noche, se volvía fuente de esperanza.


Vayamos unos versículos atrás. Por decreto del emperador, María y José se vieron obligados a marchar. Tuvieron que dejar su gente, su casa, su tierra y ponerse en camino para ser censados. Una travesía nada cómoda ni fácil para una joven pareja en situación de dar a luz: estaban obligados a dejar su tierra. En su corazón iban llenos de esperanza y de futuro por el niño que vendría; sus pasos en cambio iban cargados de las incertidumbres y peligros propios de aquellos que tienen que dejar su hogar.


Y luego se tuvieron que enfrentar quizás a lo más difícil: llegar a Belén y experimentar que era una tierra que no los esperaba, una tierra en la que para ellos no había lugar.


Y precisamente allí, en esa desafiante realidad, María nos regaló al Enmanuel. El Hijo de Dios tuvo que nacer en un establo porque los suyos no tenían espacio para él. «Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron» (Jn 1,11). Y allí…, en medio de la oscuridad de una ciudad, que no tiene ni espacio ni lugar para el forastero que viene de lejos, en medio de la oscuridad de una ciudad en pleno movimiento y que en este caso pareciera que quiere construirse de espaldas a los otros, precisamente allí se enciende la chispa revolucionaria de la ternura de Dios. En Belén se generó una pequeña abertura para aquellos que han perdido su tierra, su patria, sus sueños; incluso para aquellos que han sucumbido a la asfixia que produce una vida encerrada.


En los pasos de José y María se esconden tantos pasos. Vemos las huellas de familias enteras que hoy se ven obligadas a marchar. Vemos las huellas de millones de personas que no eligen irse sino que son obligados a separarse de los suyos, que son expulsados de su tierra. En muchos de los casos esa marcha está cargada de esperanza, cargada de futuro; en muchos otros, esa marcha tiene solo un nombre: sobrevivencia. Sobrevivir a los Herodes de turno que para imponer su poder y acrecentar sus riquezas no tienen ningún problema en cobrar sangre inocente.


María y José, los que no tenían lugar, son los primeros en abrazar a aquel que viene a darnos carta de ciudadanía a todos. Aquel que en su pobreza y pequeñez denuncia y manifiesta que el verdadero poder y la auténtica libertad es la que cubre y socorre la fragilidad del más débil.


Esa noche, el que no tenía lugar para nacer es anunciado a aquellos que no tenían lugar en las mesas ni en las calles de la ciudad. Los pastores son los primeros destinatarios de esta buena noticia. Por su oficio, eran hombres y mujeres que tenían que vivir al margen de la sociedad. Las condiciones de vida que llevaban, los lugares en los cuales eran obligados a estar, les impedían practicar todas las prescripciones rituales de purificación religiosa y, por tanto, eran considerados impuros. Su piel, sus vestimentas, su olor, su manera de hablar, su origen los delataba. Todo en ellos generaba desconfianza. Hombres y mujeres de los cuales había que alejarse, a los cuales temer; se los consideraba paganos entre los creyentes, pecadores entre los justos, extranjeros entre los ciudadanos. A ellos (paganos, pecadores y extranjeros) el ángel les dice: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor» (Lc 2,10-11).


Esa es la alegría que esta noche estamos invitados a compartir, a celebrar y a anunciar. La alegría con la que a nosotros, paganos, pecadores y extranjeros Dios nos abrazó en su infinita misericordia y nos impulsa a hacer lo mismo.


La fe de esa noche nos mueve a reconocer a Dios presente en todas las situaciones en las que lo creíamos ausente. Él está en el visitante indiscreto, tantas veces irreconocible, que camina por nuestras ciudades, en nuestros barrios, viajando en nuestros metros, golpeando nuestras puertas.


Y esa misma fe nos impulsa a dar espacio a una nueva imaginación social, a no tener miedo a ensayar nuevas formas de relación donde nadie tenga que sentir que en esta tierra no tiene lugar. Navidad es tiempo para transformar la fuerza del miedo en fuerza de la caridad, en fuerza para una nueva imaginación de la caridad. La caridad que no se conforma ni naturaliza la injusticia sino que se anima, en medio de tensiones y conflictos, a ser «casa del pan», tierra de hospitalidad. Nos lo recordaba san Juan Pablo II: «¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!» (Homilía en la Misa de inicio de Pontificado, 22 octubre 1978)


En el niño de Belén, Dios sale a nuestro encuentro para hacernos protagonistas de la vida que nos rodea. Se ofrece para que lo tomemos en brazos, para que lo alcemos y abracemos. Para que en él no tengamos miedo de tomar en brazos, alzar y abrazar al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al preso (cf. Mt 25,35-36). «¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!». En este niño, Dios nos invita a hacernos cargo de la esperanza. Nos invita a hacernos centinelas de tantos que han sucumbido bajo el peso de esa desolación que nace al encontrar tantas puertas cerradas. En este Niño, Dios nos hace protagonistas de su hospitalidad.


Conmovidos por la alegría del don, pequeño Niño de Belén, te pedimos que tu llanto despierte nuestra indiferencia, abra nuestros ojos ante el que sufre. Que tu ternura despierte nuestra sensibilidad y nos mueva a sabernos invitados a reconocerte en todos aquellos que llegan a nuestras ciudades, a nuestras historias, a nuestras vidas. Que tu ternura revolucionaria nos convenza a sentirnos invitados, a hacernos cargo de la esperanza y de la ternura de nuestros pueblos.


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Ángelus dominical en la Natividad del Señor

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 24 de diciembre de 2017).-  A las 12.00 horas de este domingo, el Papa FRANCISCO desde la ventana de su estudio rezó el Ángelus dominical en la Natividad del Señor con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.


Texto íntegro del rezo mariano traducido del original italiano por http://catolicidad.blogspot.mx:


PAPA FRANCISCO


ÁNGELUS


Plaza de San Pedro
IV Domingo de Adviento, 24 de diciembre de 2017



Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


En este domingo que precede immediatamente al Nacimiento, escuchamos en Evangelio de la Anunciación (cfr Lc 1,26-38).


En este pasaje evangélico podemos notar un contraste entre las promesas del ángel y la respuesta de María. Tal contraste se manifiesta en la dimensión y en el contenido de las expresiones de dos protagonistas. El ángel dice a María: «No temas, María, porque encontraste la gracia con Dios. Y aquí, concebirás un hijo, lo daréis a luz y lo llamareis Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre y reinará por siempre su casa de Jacob y su reino no tendrá fin» (vv. 30-33). Es una larga revelación, que abre perspectivas inauditas. El niño que nacerá de esta humilde joven de Nazaret será será llamado Hijo del Altísimo: no es posible concebir una dignidad más alta que esta. Y después la pregunta de María, con la cual pide explicaciones, la revelación del ángel se vuelve ahora más detallada y sorprendente.


A su vez, la respuesta de María es una frase breve, que no habla de gloria, no habla de privilegio, sino solo de disponibilidad y de servicio: «He aquí a la sierva del Señor: pasará por mí según tu palabra» (v. 38). También el contenido es diferente. María no se exalta de frente a la perspectiva de incluso convertirse en la madre del Mesías, sino responde modesta y experimenta la propria adhesión al proyecto del Señor. María no se jacta. Es humilde, modesta. Permanece como siempre.


Este contraste es significativo. Nos hace entender que María es verdaderamente humilde y no intenta alardear. Reconoce ser pequeña frente a Dios, y está contenta d ser así. Al mismo tiempo, está conciente de que de su respuesta depende la realización del proyecto de Dios, y que por consiguiente ella está llamada a adherirse con todo su ser.



En esta circustancia, María se presenta con una actitud que corresponde perfectamente a la del Hijo de Dios que viene al mundo: Él quiere convertirse en el Siervo del Señor, ponerse al servizio de la humanidad para cumplir el proyecto del Padre. María dice: «He aquí a la sierva del Señor»; y el Hijo de Dios, entrando al mundo dice: «Aquí vengo […] para hacer, oh Dios, tu voluntad» (Eb 10,7.9). La actitud de María refleja pienamente esta declaración del Hijo de Dios, que también se convierte en hijo de María. Así la Virgen se revela colaboradora perfecta del proyecto de Dios, y se revela también discípula de su Hijo, y en el Magnificat podrá proclamare que «Dios ha enaltecido a los humildes» (Lc 1,52), porque con esta respuesta humilde y generosa ha obtenido una gloria altísima.


Mientras admiramos a nuestra Madre por esta respuesta a la llamada y a la misión de Dios, pidámosle a ella nos ayude a cada uno de nosostros a acoger el proyecto de Dios en nuestra vida, con sincera humildad y valiente generosidad.





Después del Ángelus


Queridos hermanos y hermanas,


en la espera orante del nascimiento de Jesús, el Príncipe de la Paz, invocamos el don de la paz para todo el mundo, especialmente para las poblaciones que más sufren a causa de los conflictos en sus regiones. Renuevo en particular mi llamado para que, en ocasión del Santo Nacimiento, las persone secuestradas – sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos – sean liberados y puedas regresar a sus hogares. Oremos por ellos.


Deseo asegurar también mi oración por las poblaciones de la Isla de Mindanao, en las Filipinas, golpeada por una tempestad que ha causado numerosas víctimas y destrucción. Dios misericordioso acoja a las almas de los difuntos y conforte a cuantos sufren por esta calamidad. Oremos por esta gente.


Saludo con afecto a todos vosotros, fieles romanos y peregrinos venidos de varios Países, familias, grupos parroquiales, asociaciones.


En estes horas que nos separan de la Navidad, mi recomendación: encontrar cualquier momento para detenermos en silencio y en oración frente al pesebre, para adorar en el corazón el misterio del verdadero Nacimiento, aquel de Jesús, que se acerca a nosotros con amor, humildad y ternura.


Y, en aquellos momentos, recordad también rezar por mí. ¡Gracias! Buen domingo y buen almuerzo! ¡Adiós!


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sábado, 23 de diciembre de 2017

Nombramientos del Papa FRANCISCO [Sábado 23 de diciembre]

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 23 de diciembre de 2017). En otros Actos Pontificios hoy el Papa FRANCISCO ha incluido entre los Miembros de los Dicasterios de la Curia Romana a los siguientes Eminentísimos Señores Cardenales:


1) en la Congregación para las Iglesias Orientales, a Su Eminencia el Cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Siria (Italia).



2) en la Congregación para los Obispos, a Su Eminencia el Cardenal Juan José Omella Omella, Arzobispo de Barcelona (España).


3) en la Congregación para la Educación Católica, a Sus Eminencias los Cardenales:
- Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Madrid (España) y 
- Blase Joseph Cupich, Arzobispo de Chicago (Estados Unidos de América).


4) en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida a Sus Eminencias los Cardenales:  
- Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida (Venezuela),
- Jozef De Kesel, Arzobispo de Mechelen Brussel (Bélgica) y
- Jean Zerbo, Arzobispo de Bamako (Mali).


5) en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, a Sus Eminencias los Cardenales:  
- Patrick D'Rozario, Arzobispo de Dacca (Bangladesh), 
- Maurice Piat, Obispo de Port Louis (Mauricio),  
- John Ribat, Arzobispo de Port Moresby (Papúa Nueva Guinea),  
- Louis Marie Ling Mangkhanekhoun, Vicario Apostólico de Vientiane (Laos) y 
- Gregorio Rosa Chávez, Auxiliar de San Salvador (El Salvador).


6) en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, a Su Eminencia el Cardenal Juan José Omella Omella, Arzobispo de Barcelona (España).



7) en el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, a Su Eminencia el Cardenal Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo (Suecia).



8) en la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, a Su Eminencia el Cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

Manos abiertas hacia los demás: los Cantores de la Estrella por los niños de Siria y Líbano

Varsovia, POLONIA (Agencia Fides, 23/12/2017) – Los niños y jóvenes de la Infancia Misionera Polaca, a través de la iniciativa tradicional de los “Cantores de la Estrella Misionera”, que ha llegado a su 24ª edición, este año quieren ayudar a sus coetáneos que viven en medio a las dificultades en Siria y el Líbano. Durante el lanzamiento de la actividad de Navidad, que ha tenido lugar en la sede de la Secretaría de la Conferencia Episcopal, los niños de Nawojowa han presentado un pequeño espectáculo que realizarán durante la Navidad en sus parroquias.

Los preparativos para la realización de este proyecto comenzaron en las escuelas y parroquias de todo el país desde el mes de septiembre. Disfraces de colores, accesorios, instrumentos musicales, una hucha y una estrella con el logotipo de la Infancia Misionera son el equipaje de los cantores polacos que han preparado todo utilizando sus talentos.

Las familias recibirán la visita de los niños en grupos de cinco, vestidos de María, pastores, ovejas, reyes y de un niño de Siria. Para agradecer la acogida y el apoyo del trabajo misionero, los Cantores dejarán un pequeño recuerdo en las casas, en forma de manos juntas abiertas. Este símbolo hace referencia al gesto de transmitir el signo de la paz, a la disponibilidad de ayudar fraternalmente y a la amistad. De hecho, el misionero nunca cierra las manos, sino que las abre a los demás.

“Ningún niño debería sufrir nunca debido a la envidia y los conflictos entre adultos, por lo que los niños polacos alzan la voz sobre la necesidad de actuar por la paz en el mundo”, explica Anna Sobiech, Secretaria Nacional de la Infancia Misionera en Polonia, en la nota enviada a la Agencia Fides.

El año pasado, los niños de la Infancia Misionera, gracias a los fondos recaudados a través de la acción de los Cantores de la Estrella, los obsequios para la primera Comunión y las huchas personales, pudieron ayudar a sus coetáneos en Tailandia, Ruanda, Tanzania, Ecuador, República Democrática del Congo, Ghana, Malawi, India, Indonesia, Albania y Sri Lanka.

Llamamiento del Patriarcado latino y de la Custodia: Peregrinos, venid a Jerusalén sin miedo

Jerusalén, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 23/12/2017) – Los nuevos enfrentamientos y violencia ocurridos en los últimos días en Jerusalén y Tierra Santa, tras la decisión de la Administración estadounidense de reconocer a la Ciudad Santa como la capital de Israel, han creado aprensión en muchos grupos de peregrinos que ya habían planeado viajes para pasar el periodo de Navidad en la tierra donde Jesucristo nació y vivió. La cancelación de muchas peregrinaciones organizadas ha llevado al Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén y al Custodio de Tierra Santa a difundir un llamamiento conjunto en los días previos a la Navidad para tranquilizar a los peregrinos y convencerlos de no abandonar la idea de visitar los Santos Lugares.

“Junto con el Padre Custodio”, explica el Arzobispo Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, “hemos pensado que sería bueno conformar a todos los peregrinos, a todos los que tienen Jerusalén en sus corazones, que la peregrinación a Tierra Santa es segura y que las imágenes que se han visto en la televisión no reflejan la verdad de belleza, de tranquilidad y de serenidad que, en cambio, se vive en Jerusalén. Les invitamos”, - continúa el Administrador Apostólico, Pizzaballa-, “a reconsiderar de nuevo la posibilidad de peregrinar a Jerusalén, de realizar esta hermosa experiencia de fe y esta importante y maravillosa forma de solidaridad con la comunidad cristiana de Tierra Santa”.

En el llamamiento, difundido por los medios oficiales del Patriarcado Latino de Jerusalén y de la Custodia de Tierra Santa, el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton ofm, también invita a los peregrinos a “confirmar vuestras peregrinaciones con el espíritu de quien desea, a través de una peregrinación, fiarse de Dios”. El custodio Patton además añade varias consideraciones tranquilizadoras para convencer a los peregrinos de visitar Tierra Santa sin temor: “nosotros vivimos aquí, vemos la situación todos los días, los peregrinos son respetados y amados y no hay problemas ni peligros para ellos”.

“Además, - agrega el Custodio de Tierra Santa, - a través de este gesto de fe que es la peregrinación, vosotros alentáis y apoyáis a la pequeña comunidad cristiana que vive aquí en Tierra Santa. Por lo tanto, os invitamos a no tener miedo y a venir, como peregrinos en estos lugares donde Jesús nació por nosotros”.

Patriarca maronita: "Sobre Jerusalén, los E.U.A. se han alejado del mensaje de defensa de los derechos humanos"

Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 23/12/2017) – La decisión del presidente estadounidense Donald Trum de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel demuestra que desafortunadamente los Estados Unidos de América se han “apartado de su mensaje de protección de los derechos humanos”. Así lo afirma el patriarca maronita Bechara Boutros Rai en su mensaje tradicional de Navidad. En su discurso, el Primado de la Iglesia Maronita también se centra en algunas de las emergencias políticas y sociales que afligen al país de los Cedros. El Patriarca Rai, refiriéndose implícitamente al juicio por difamación en el que se encuentra el conocido periodista de televisión Marcel Ghanemer - por haber hospedado a un representante saudí que había renovado en directa sus acusaciones de terrorismo contra el partido chií libanés Hazbollah, - ha atestiguado que “los libaneses temen una deriva autoritaria en términos de libertad de prensa y de su restricción por razones políticas”, denunciando también el peligro de una “politización de la justicia”. Entre otras cosas, el patriarca maronita ha definido como “inaceptable” que el 58% de los refugiados sirios acogidos en el Líbano (más de un millón) viva en la pobreza extrema, en parte por la inacción o la escasa contribución ofrecida por la comunidad internacional para resolver el problema de los refugiados que huyeron de Siria en los años de conflicto.

Vigilias de oración en todo el país por las victimas de la iglesia de Quetta

Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 23/12/2017) – En los días inmediatamente anteriores a la Navidad, los cristianos paquistaníes de todo el país se están reuniendo para realizar vigilias de oración y marchas por la paz en memoria de las víctimas del atentado terrorista que golpeó la Iglesia Metodista de Quetta el 17 de diciembre. Y, en las Misas y la liturgia de Navidad, las comunidades cristianas de todas las confesiones orarán por las víctimas y realizarán intenciones especiales de oración por la paz.

Contactado por la Agencia Fides, Mons. Sadiq Daniel, obispo anglicano de Sindh-Beluchistán, ha instado a los fieles a celebrar la Navidad con sencillez y continuar orando por las víctimas de los ataques de la Iglesia de Quetta. El Obispo Daniel continúa visitando a las familias de las víctimas y a los heridos, para brindar consuelo en este momento de dolor. “No podemos sentir su mismo dolor, - observa a la Agencia Fides -, pero al menos puedo quedarme aquí para compartir su sufrimiento, escucharles, aportar consuelo espiritual”.

En Hyderabad, los miembros de la “Christian Peace Alliance Pakistan”, un foro de fieles comprometidos con la promoción de la paz y la armonía en la sociedad, han organizado en los últimos días una marcha pacífica que ha cruzado la ciudad. Naveed Bhatti, secretario de la organización, ha pedido al gobierno que garantice una mayor seguridad durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.

El Padre Dominico Nadeem Joseph OP ha realizado una vigilia de oración en la que los fieles han llevado velas encendidas a la iglesia católica de San Dominic en Bahawalpur, y algunos han colocado letreros exigiendo justicia por las víctimas y la paz en el país.

En Karachi el Consejo de los obispos de Pakistán (organismo de representación de más de 40 comunidades cristianas protestantes de varias confesiones) ha dirigido a aun grupo de personas, entre ellos cristianos, musulmanes, hindúes y sikh, en una manifestación pacífica en memoria de las víctimas del atentado de Quetta. El obispo Khadim Bhutto, presidente del Consejo de los obispos protestantes, ha declarado a la Agencia Fides: “Las minorías en Pakistán siempre han contribuido al desarrollo del país y han trabajado para promover la paz y la armonía, es hora de que el gobierno lo reconozca, garantice sus derechos y su plena protección”.

Los gobiernos provinciales han emitido algunas ordenanzas especiales: según la información de la Agencia Fides, en Karachi, por indicación del gobierno de la provincia de Sindh, la policía ha organizado la asignación de agentes y fuerzas especiales cerca de las iglesias con motivo de las liturgias de Navidad y Año Nuevo. En Karachi hay 62 barrios cristianos y más de mil iglesias”.

Sacerdote agredido y asesinado por robo

Port-au-Prince, HAITÍ (Agencia Fides, 23/12/2017) – El padre Joseph Simoly, de 54 años, haitiano, ha sido agredido este jueves 21 de diciembre a poca distancia de su casa, en la calle de Frères, municipio de Pétion-Ville, por tres individuos armados a bordo de una moto. Según la información de la policía local, el sacerdote acababa de sacar dinero del banco, cuando fue agredido y alcanzado por un disparo de arma de fuego que dispararon los malhechores, quienes después le han robado la cartera. Tras ser socorrido y llevado de urgencia al Haitian Community Hospital (HCH), el sacerdote no ha conseguido sobrevivir a las heridas y ha fallecido poco después del medio día. El padre Simoly era conocido por su capacidad como orador, y había sido uno de los celebrantes de la novena de la Inmaculada Concepción, que se había tenido en Port-au-Prince del 30 de noviembre al 8 de diciembre de 2017.

Desafortunadamente, el trágico episodio parece repetirse: en los últimos años, tres misioneros han sido asesinados en Haití en circunstancias similares, una señal de una situación social y económica particularmente grave. Hace un año, el 2 de septiembre, fue asesinada la Hermana Isabel Solá Matas, misionera española de las Religiosas de Jesús María (RJM), que trabajaba en Haití desde hacia muchos años con los más humildes y pobres.
Ella también fue alcanzada por dos disparos durante un robo mientras conducía su automóvil en una calle central de la capital haitiana. Su bolso y otros objetos personales fueron robados. El 24 de abril de 2013, el padre Richard E. Joyal, misionero canadiense de la Sociedad de María, fue asesinado en la capital. Al salir del banco con dinero dos hombres en una motocicleta se le acercaron, le arrancaron el paquete que llevaba debajo del brazo y le dispararon tres veces en la espalda.

El agente de Caritas, Julien Kénord, también fue asesinado el 8 de octubre de 2010 tras un intento de robo. De hecho, acababa de recibir un cheque en un banco local, cuando fue atacado con arma de fuego por desconocidos.

Según la declaración de la Agencia Fides, América es por noveno año consecutivo el continente donde se registra el mayor número de misioneros asesinados.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Las cartas credenciales de la Embajadora de Estados Unidos de América ante la Santa Sede

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de diciembre de 2017). A
las 11:30 horas de esta mañana, el Papa FRANCISCO ha recibido  en Audiencia a S.E. la Sra. Callista L. Ginrich, Embajadora de los Estados Unidos de América ante la Santa Sede, con motivo de la presentación de las cartas credenciales.


Siguen unas breves notas biográficas de la nueva Embajadora:


S.E. Sra.  Callista L. Ginrich,
Embajadora de los Estados Unidos de América ante la Santa Sede


Nació el 4 de marzo de 1966. Está casada.


Ha estudiado en el Luther College.


Ha ocupado los siguientes cargos: Chief Clerk, House Committee on Agriculture, Washington D.C. (2001-2007); President, The Gingrich Foundation, Arlington, Virginia (2005-2017); Presidenta CEO, Gingrich Productions, Incorporated, Arlington, Virginia (desde 2007 hasta la fecha).

Las cartas credenciales del Embajador de la República Árabe de Egipto ante la Santa Sede

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de diciembre de 2017). A
las 10:00 horas de esta mañana, el Santo Padre FRANCISCO ha recibido en Audiencia a S.E. el Sr.  Mahmoud Ahmed Samir Samy, Embajador de la República Árabe de Egipto ante la Santa Sede, con motivo de la presentación de las cartas credenciales.


Siguen unas breves  notas biográficas del nuevo Embajador:


S. E. Sr. Mahmoud Ahmed Samir Samy
Embajador de la República Árabe de Egipto ante la Santa Sede


Nació el 13.09.1963.

Obtuvo una Licenciatura en Derecho (Universidad de Ein Shams-- Facultad de Derecho, El Cairo, 1984), obtuvo un Diploma en Derecho de Refugiados (Instituto Internacional de Derecho Humanitario, San Remo, Italia, 2001) y siguió un Visitors Programe para Diplomáticos acreditados ante la ONU en la New York School of Law (UNITAR, Nueva York, 2005). Cuenta también con  un Diploma de la Academia de Derecho y Política de Océanos de  Rodas (Grecia, 2005).



Ha  ocupado entre otros  los siguientes cargos: Asistente en el Departamento de Asuntos Jurídicos y Tratados Internacionales (1986-1988); Tercer Secretario de la Embajada en Roma y Representante Permanente Adjunto en la FAO (1988-1992); Segundo Secretario de la División de Asuntos Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores (1992-1994); Primer Secretario de la Embajada en Washington D.C. (1994-1998); Asesor Jurídico en el Gabinete del Ministro de Relaciones Exteriores (1998-2002); Jefe de la unidad antiterrorista en el Gabinete del Ministro de Asuntos Exteriores (2000-2002); Abogado y Representante de Egipto en la Sexta Comisión de la Asamblea General de la Misión Permanente ante las Naciones Unidas en Nueva York (2002-2006); Asistente adjunto del Ministro de Asuntos Exteriores, Jefe del Departamento de Tratados Internacionales (2008-2009); Embajador en los Países Bajos (2009-2013); Asistente adjunto del Ministro de Asuntos Exteriores y Jefe del Departamento de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (2013-2015); Actualmente, Asistente del Ministro de Asuntos Exteriores para Asuntos Jurídicos Internacionales y Tratados (desde 2015).


Sabe árabe, francés, inglés e italiano.

Audiencias diarias del Papa FRANCISCO [Viernes 22 de diciembre]

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de diciembre de 2017).-
El Papa FRANCISCO ha recibido esta mañana en Audiencias Separadas a:


- S.E.  el Sr. Mahmoud Ahmed Samir Samy, Embajador de la República Árabe  de Egipto, con motivo de la presentación de sus cartas credenciales.


- S.E. Mons. Alberto Bottari di Castello, Arzobispo tit. de Oderzo, Nuncio Apostólico.


- Prof. Andrea Riccardi, Fundador de la Comunidad de San Egidio.


- S.E. Sra. Callista L. Gingrich, Embajadora de Estados Unidos de América con motivo de la presentación de sus cartas credenciales.

Segundo Sermón de Adviento

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de diciembre de 2017). A las 9.00 horas de esta mañana, en la Capilla  Redemptoris Mater, en presencia  del Santo Padre FRANCISCO, el Predicador de la Casa Pontificia, P. Raniero Cantalamessa, O.F.M. Cap., ha pronunciado el segundo  sermón de Adviento dedicado al tema:  «Todo fue creado por él y para él» (Colosenses 1,16).

Papa FRANCISCO recibe en Audiencia a la Curia Romana con motivo del intercambio de felicitaciones navideñas

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 21 de diciembre de 2017). A
las 10,30 horas, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Santo Padre FRANCISCO ha recibido en Audiencia a los Cardenales y Superiores de la Curia Romana para intercambiar las felicitaciones navideñas.



Durante el encuentro, el Papa ha dirigido a la Curia el siguiente discurso:


FELICITACIONES NAVIDEÑAS DE LA CURIA ROMANA


DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCESCO


Sala Clementina
Jueves, 21 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas:


La Navidad es la fiesta de la fe en el Hijo de Dios que se hizo hombre para devolverle al hombre la dignidad filial que había perdido por culpa del pecado y la desobediencia. La Navidad es la fiesta de la fe en los corazones que se convierten en un pesebre para recibirlo, en las almas que dejan que del tronco de su pobreza Dios haga germinar el brote de la esperanza, de la caridad y de la fe.


Hoy tenemos una nueva ocasión para intercambiarnos nuestra felicitación navideña y también para desearos a todos, a vuestros colaboradores, a los Representantes pontificios, a todas las personas que prestan servicio en la Curia y a vuestros seres queridos una santa y alegre Navidad y un feliz Año Nuevo. Que esta Navidad nos haga abrir los ojos y abandonar lo que es superfluo, lo falso, la malicia y lo engañoso, para ver lo que es esencial, lo verdadero, lo bueno y auténtico. Muchas felicidades, de verdad.


Queridos hermanos:


Después de haber hablado en otras ocasiones sobre la Curia romana ad intra, este año quiero compartir con vosotros algunas reflexiones sobre la realidad de la Curia ad extra, es decir, sobre la relación de la Curia con las naciones, con las Iglesias particulares, con las Iglesias orientales, con el diálogo ecuménico, con el Judaísmo, con el Islam y las demás religiones, es decir, con el mundo exterior.


Mis reflexiones se apoyan ciertamente sobre los principios básicos y canónicos de la Curia, sobre la misma historia de la Curia, pero también sobre la visión personal que he procurado compartir con vosotros en los discursos de los últimos años, en el contexto de la reforma que se está realizando.


Con respecto a la reforma me viene a la mente la simpática y significativa expresión de Mons. Frédéric-François-Xavier De Mérode: «Hacer la reforma en Roma es como limpiar la Esfinge de Egipto con un cepillo de dientes»[1]. Se pone de manifiesto cuánta paciencia, dedicación y delicadeza se necesitan para alcanzar ese objetivo, ya que la Curia es una institución antigua, compleja, venerable, compuesta de hombres que provienen de muy distintas culturas, lenguas y construcciones mentales y que, de una manera estructural y desde siempre, está ligada a la función primacial del Obispo de Roma en la Iglesia, esto es, al oficio «sacro» querido por el mismo Cristo Señor en bien del cuerpo de la Iglesia en su conjunto (ad bonum totius corporis)[2].


Así pues, la universalidad del servicio de la Curia proviene y brota de la catolicidad del Ministerio petrino. Una Curia encerrada en sí misma traicionaría el objetivo de su existencia y caería en la autorreferencialidad, que la condenaría a la autodestrucción. La Curia, ex natura, está proyectada ad extra en cuanto y mientras está ligada al Ministerio petrino, al servicio de la Palabra y del anuncio de la Buena Noticia: el Dios Enmanuel, que nace entre los hombres, que se hace hombre para mostrar a todos los hombres su entrañable cercanía, su amor sin límites y su deseo divino de que todos los hombres se salven y lleguen a gozar de la bienaventuranza celestial (cf. 1 Tm 2,4); el Dios que hace salir su sol sobre buenos y malos (cf. Mt 5,45); el Dios que no ha venido para que le sirvan sino para servir (cf. Mt 20,28); el Dios que ha constituido a la Iglesia para que esté en el mundo, pero no del mundo, y para ser instrumento de salvación y de servicio.


Cuando saludé recientemente a los Padres y Jefes de las Iglesias Católicas orientales[3], y pensando precisamente sobre esta finalidad ministerial, petrina y curial, es decir, de servicio, utilicé la expresión de un «primado diaconal», remitiendo inmediatamente a la amada imagen de san Gregorio Magno del Servus servorum Dei. Esta definición, en su dimensión cristológica, es sobre todo expresión de la firme voluntad de imitar a Cristo, quien asumió la forma de siervo (cf. Flp 2,7). Benedicto XVI, cuando habló de ello, dijo que esta frase en los labios de Gregorio no era «una fórmula piadosa, sino la verdadera manifestación de su modo de vivir y actuar. Estaba profundamente impresionado por la humildad de Dios, que en Cristo se hizo nuestro servidor, nos lavó y nos lava los pies sucios»[4].


Esa misma actitud diaconal ha de caracterizar también a todos los que, de varias maneras, trabajan en el ámbito de la Curia romana, que, como recuerda el Código de Derecho Canónico, actuando en nombre y con la autoridad del Sumo Pontífice, «realiza su función […] para el bien y servicio de las Iglesias» (can. 360; cf. CCEO can. 46).


Primado diaconal «con relación al Papa»[5] e igualmente diaconal, por consiguiente, es el trabajo que se realiza dentro de la Curia romana ad intra y hacia el exterior ad extra. Este tema de la diaconía ministerial y curial, me lleva a un antiguo texto presente en la Didascalia Apostolorum donde se afirma: el «diácono sea el oído y la boca del Obispo, su corazón y alma»[6], puesto que la comunión, la armonía y la paz en la Iglesia está unida a esta concordia, ya que el diácono es el custodio del servicio en la Iglesia.[7] Pienso que no es casualidad que el oído sea el órgano para oír sino también para el equilibrio; y la boca el órgano para saborear y para hablar.


Otro texto antiguo añade que los diáconos están llamados a ser como los ojos del Obispo[8]. El ojo mira para transmitir las imágenes a la mente, ayudándola a tomar las decisiones y a dirigir bien a todo el cuerpo.


De estas imágenes se puede sacar la relación de comunión de filial obediencia para el servicio al pueblo santo de Dios. No hay duda, pues, que esta es la que existe también entre todos los que trabajan en la Curia romana, desde los Jefes de Dicasterio y Superiores, a los oficiales y a todos. La comunión con Pedro refuerza y da nuevo vigor a la comunión entre todos los miembros.


Desde este punto de vista, el recurso a la imagen de los sentidos del organismo humano nos ayuda a tener el sentido de la extroversión, de la atención hacia lo que está fuera. En el organismo humano, de hecho, los sentidos son nuestro primer contacto con el mundo ad extra, son como un puente hacia él; son nuestra posibilidad de relacionarnos. Los sentidos nos ayudan a captar la realidad e igualmente a colocarnos en la realidad. Por eso san Ignacio de Loyola recurría a los sentidos para contemplar los Misterios de Cristo y de la verdad[9].


Esto es muy importante si se quiere superar la desequilibrada y degenerada lógica de las intrigas o de los pequeños grupos que en realidad representan —a pesar de sus justificaciones y buenas intenciones— un cáncer que lleva a la autorreferencialidad, que se infiltra también en los organismos eclesiásticos en cuanto tales y, en particular, en las personas que trabajan en ellos. Cuando sucede esto, entonces se pierde la alegría del Evangelio, la alegría de comunicar a Cristo y de estar en comunión con él; se pierde la generosidad de nuestra consagración (cf. Hch 20,35 y 2 Co 9,7).


Permitidme que diga dos palabras sobre otro peligro, que es el de los traidores de la confianza o los que se aprovechan de la maternidad de la Iglesia, es decir de las personas que han sido seleccionadas con cuidado para dar mayor vigor al cuerpo y a la reforma, pero —al no comprender la importancia de sus responsabilidades— se dejan corromper por la ambición o la vanagloria, y cuando son delicadamente apartadas se auto-declaran equivocadamente mártires del sistema, del «Papa desinformado», de la «vieja guardia»…, en vez de entonar el «mea culpa». Junto a estas personas hay otras que siguen trabajando en la Curia, a las que se les da el tiempo para retomar el justo camino, con la esperanza de que encuentren en la paciencia de la Iglesia una ocasión para convertirse y no para aprovecharse. Esto ciertamente sin olvidar la inmensa mayoría de personas fieles que allí trabajan con admirable compromiso, fidelidad, competencia, dedicación y también con tanta santidad.


Parece oportuno, entonces, volviendo a la imagen del cuerpo, poner de relieve que estos «sentidos institucionales», a los que podemos comparar en cierto modo los Dicasterios de la Curia romana, deben trabajar de manera conforme a su naturaleza y finalidad: en el nombre y con la autoridad del Sumo Pontífice y siempre por el bien y al servicio de las Iglesias[10]. Ellos están llamados a ser en la Iglesia como unas fieles antenas sensibles: emisoras y receptoras.


Antenas emisoras en cuanto habilitadas para transmitir fielmente la voluntad del Papa y de los Superiores. La palabra «fidelidad»[11], para todos los que trabajan en la Santa Sede, «adquiere un carácter particular, desde el momento que ellos ponen al servicio del Sucesor de Pedro buena parte de sus propias energías, su tiempo y su ministerio cotidiano. Se trata de una grave responsabilidad, pero también de un don especial, que con el tiempo va desarrollando un vínculo afectivo con el Papa, de confianza interior, un idem sentire natural, que se expresa justamente con la palabra “fidelidad”»[12].


La imagen de la antena remite también a otro movimiento, este contrario, es decir el del receptor. Se trata de percibir las instancias, las cuestiones, las preguntas, los gritos, las alegrías y las lágrimas de las Iglesias y del mundo para transmitirlas al Obispo de Roma y permitirle que pueda llevar a cabo con más eficacia su tarea y su misión de «principio y fundamento, perpetuo y visible, de la unidad de fe y de comunión»[13]. Con semejante receptividad, que es más importante que el aspecto preceptivo, los Dicasterios de la Curia romana entran generosamente en ese proceso de escucha y de sinodalidad del que ya he hablado[14].


Queridos hermanos y hermanas:


He recurrido a la expresión «primado diaconal», a la imagen del cuerpo, de los sentidos y de la antena para explicar la necesidad más bien indispensable, de practicar el discernimiento de los signos de los tiempos[15], la comunión en el servicio, la caridad en la verdad, la docilidad al Espíritu y la obediencia confiada a los superiores, precisamente para alcanzar los espacios donde el Espíritu habla a las Iglesias (es decir, la historia) y para conseguir el objetivo de trabajar (por la salus animarum).  


Quizá sea útil recordar aquí que los mismos nombres de los diversos Dicasterios y de las Oficinas de la Curia romana dan a entender cuáles son las realidades a favor de las cuales deben trabajar. Es decir, se trata de acciones fundamentales e importantes para toda la Iglesia y diría que para todo el mundo.


Al tener la Curia una tarea realmente muy amplia, me limitaré en esta ocasión a hablar genéricamente de la Curia ad extra, es decir, de algunos aspectos fundamentales, seleccionados, a partir de los cuales será fácil, en un futuro próximo, enumerar y profundizar los otros campos de actuación de la Curia.


La Curia y la relación con las Naciones


En este sector juega un papel fundamental la Diplomacia Vaticana que busca sincera y constantemente el que la Santa Sede sea un constructor de puentes, de paz y de diálogo entre las naciones. Y siendo una Diplomacia al servicio de la humanidad y del hombre, de mano tendida y de puerta abierta, se compromete a escuchar, a comprender, a ayudar, a plantear y a intervenir rápida y respetuosamente en cualquier situación para acortar distancias y para entablar confianza. El único interés de la Diplomacia Vaticana es estar libre de cualquier interés mundano o material.


La Santa Sede está presente en la escena mundial para colaborar con todas las personas y las naciones de buena voluntad y para repetir constantemente la importancia de proteger nuestra casa común frente a cualquier egoísmo destructivo; para afirmar que las guerras traen sólo muerte y destrucción; para sacar del pasado las lecciones necesarias que nos ayudan a vivir mejor el presente, a construir sólidamente el futuro y salvaguardarlo para las nuevas generaciones.


Los encuentros con los Jefes de las naciones y con las diversas delegaciones, junto a los Viajes apostólicos tienen el mismo sentido y objetivo.


Por eso se creó la Tercera Sección de la Secretaría de Estado, con la finalidad de manifestar la atención y la cercanía del Papa y de los superiores de la Secretaría de Estado al personal diplomático y también a los religiosos y a las religiosas, a los laicos y a las laicas que prestan trabajo en las Representaciones Pontificias. Una Sección que se ocupa de las cuestiones relativas a las personas que trabajan en el servicio diplomático de la Santa Sede, o que se preparan para ello, en estrecha colaboración con la Sección de Asuntos Generales y con la Sección para las Relaciones con los Estados[16].


Esta particular atención se basa en la doble dimensión del servicio del personal diplomático: pastores y diplomáticos, al servicio de las Iglesias particulares y de las naciones donde trabajan.


La Curia y las Iglesias particulares


La relación que une la Curia a las diócesis y a las eparquías es de máxima importancia. Estas encuentran en la Curia romana el apoyo y el soporte necesario. Es una relación que se basa en la colaboración, la confianza y nunca en la superioridad o el contraste. La fuente de esta relación está en el Decreto conciliar sobre el ministerio pastoral de los Obispos, en el que se explica más ampliamente que el trabajo de la Curia es «para bien de las Iglesias y al servicio de los sagrados Pastores»[17].


El punto de referencia de la Curia romana, de hecho, no es sólo el Obispo de Roma, del que le viene la autoridad, sino también las Iglesias particulares y sus Pastores en todo el mundo, para cuyo bien obra y actúa.


A esta característica de «servicio al Papa y a los obispos, a la Iglesia universal y a las Iglesias particulares» y al mundo entero, hice referencia en el primero de nuestros encuentros anuales, cuando subrayé que «en la Curia romana se aprende, “se respira” de un modo especial esta doble dimensión de la Iglesia, esta compenetración entre lo universal y lo particular; y me parece que ésta es una de las más bellas experiencias de quien vive y trabaja en Roma»[18].


Las visitas ad limina Apostolorum, en este sentido, representan una gran oportunidad de encuentro, diálogo y enriquecimiento mutuo. Por eso, en el encuentro con los obispos, he preferido tener un diálogo de escucha mutua, libre, reservado, sincero que va más allá de los esquemas protocolarios y el habitual intercambio de discursos y recomendaciones. También es importante el diálogo entre los Obispos y los distintos Dicasterios. Al retomar este año las visitas ad limina, después del año jubilar, los obispos me han confiado que han sido bien acogidos y escuchados por todos los Dicasterios. Esto me alegra mucho, y agradezco a los Jefes de los Dicasterios que están aquí presentes.


Permítanme también aquí, en este momento singular de la vida de la Iglesia, llamar vuestra atención sobre la próxima XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, convocada bajo el tema: «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». Llamar a la Curia, a los Obispos y a toda la Iglesia a que presten una especial atención a los jóvenes, no quiere decir mirar sólo a ellos, sino también dirigir la mirada a un tema crucial para un gran número de relaciones y de urgencias: las relaciones intergeneracionales, la familia, los ámbitos de la pastoral, la vida social... Lo anuncia claramente el Documento preparatorio en su introducción: «La Iglesia ha decidido interrogarse sobre cómo acompañar a los jóvenes para que reconozcan y acojan la llamada al amor y a la vida en plenitud, y también pedir a los mismos jóvenes que la ayuden a identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia. A través de los jóvenes, la Iglesia podrá percibir la voz del Señor que resuena también hoy. Como en otro tiempo Samuel (cf. 1 S 3,1-21) y Jeremías (cf. Jr 1,4-10), hay jóvenes que saben distinguir los signos de nuestro tiempo que el Espíritu señala. Escuchando sus aspiraciones podemos entrever el mundo del mañana que se aproxima y las vías que la Iglesia está llamada a recorrer»[19].


La Curia y las Iglesias orientales


La unidad y la comunión que existe en la relación entre la Iglesia de Roma y las Iglesias orientales representa un ejemplo concreto de riqueza en la diversidad para toda la Iglesia. Ellas, en la fidelidad a sus propias tradiciones de dos mil años y en la comunión eclesial experimentan y realizan la oración sacerdotal de Cristo (cf. Jn 17)[20].


En este sentido, en el último encuentro con los Patriarcas y Arzobispos Mayores de las Iglesias orientales, hablando del «primado diaconal», señalé también la importancia de profundizar y revisar la delicada cuestión de la elección de los nuevos obispos y eparcas que debe corresponder, por una parte, a la autonomía de las Iglesias orientales y, al mismo tiempo, al espíritu de responsabilidad evangélica y al deseo de reforzar cada vez más la unidad con la Iglesia Católica. «El todo, en la más convencida aplicación de la auténtica praxis sinodal, que es característica de las Iglesias de Oriente»[21]. La elección de cada obispo debe reflejar y reforzar la unidad y la comunión entre el Sucesor de Pedro y todo el colegio episcopal[22].


La relación entre Roma y Oriente es de mutuo enriquecimiento espiritual y litúrgico. En realidad, la Iglesia de Roma no sería realmente católica sin las inestimables riquezas de las Iglesias orientales y sin el testimonio heroico de tantos hermanos y hermanas nuestros orientales que purifican la Iglesia aceptando el martirio y ofreciendo su vida para no negar a Cristo[23].


La Curia y el diálogo ecuménico


Nos quedan todavía los ámbitos en los que la Iglesia Católica está particularmente comprometida, especialmente después del Concilio Vaticano II. Entre estos, la unidad entre los cristianos que «es una exigencia esencial de nuestra fe, una exigencia que brota desde lo íntimo de nuestro ser creyentes en Jesucristo»[24]. Se trata de un verdadero «camino», pero, como muchas veces han repetido también mis Predecesores, es un camino irreversible y sin vuelta atrás. «La unidad se hace caminando, para recordar que cuando caminamos juntos, es decir, cuando nos encontramos como hermanos, rezamos juntos, trabajamos juntos en el anuncio del Evangelio y en el servicio a los últimos, ya estamos unidos. Todas las diferencias teológicas y eclesiológicas que todavía dividen a los cristianos serán superadas sólo por esta vía, sin que nosotros sepamos cómo y cuándo, pero esto sucederá según lo que el Espíritu Santo quiera sugerir para el bien de la Iglesia»[25].


La Curia trabaja en este campo para favorecer el encuentro con el hermano, para deshacer los nudos de las incomprensiones y las hostilidades, y para combatir los prejuicios y el miedo del otro, que han impedido ver la riqueza de y en la diversidad y la profundidad del misterio de Cristo y de la Iglesia que permanece siempre más grande que cualquier expresión humana.


Los encuentros mantenidos con los Papas, los Patriarcas y los Jefes de las diversas Iglesias y Comunidades siempre me han llenado de alegría y gratitud.
La Curia y el Judaísmo, el Islam y las otras religiones


La relación de la Curia Romana con las otras religiones se basa en la enseñanza del Concilio Vaticano II y en la necesidad del diálogo. «Porque la única alternativa a la barbarie del conflicto es la cultura del encuentro»[26]. El diálogo está construido sobre tres orientaciones fundamentales: «El deber de la identidad, porque no se puede entablar un diálogo real sobre la base de la ambigüedad o de sacrificar el bien para complacer al otro. La valentía de la alteridad, porque al que es diferente, cultural o religiosamente, no se le ve ni se le trata como a un enemigo, sino que se le acoge como a un compañero de ruta, con la genuina convicción de que el bien de cada uno se encuentra en el bien de todos. La sinceridad de las intenciones, porque el diálogo, en cuanto expresión auténtica de lo humano, no es una estrategia para lograr segundas intenciones, sino el camino de la verdad, que merece ser recorrido pacientemente para transformar la competición en cooperación»[27].


Los encuentros con las autoridades religiosas en varios viajes apostólicos y los encuentros en el Vaticano, son verdadera prueba de ello.


Estos son sólo algunos aspectos, importantes pero no exclusivos, del trabajo de la Curia ad extra. Hoy he elegido estos aspectos, vinculados al tema del «primado diaconal», los «sentidos institucionales» y «fieles antenas emisoras y receptoras».


Queridos hermanos:


Comencé este nuestro encuentro hablando de la Navidad como la fiesta de la fe, ahora quisiera concluirlo evidenciando que la Navidad nos recuerda que una fe que no nos pone en crisis es una fe en crisis; una fe que no nos hace crecer es una fe que debe crecer; una fe que no nos interroga es una fe sobre la cual debemos preguntarnos; una fe que no nos anima es una fe que debe estar animada; una fe que no nos conmueve es una fe que debe ser sacudida. En realidad, una fe solamente intelectual o tibia es sólo una propuesta de fe que para llegar a realizarse tendría que implicar al corazón, al alma, al espíritu y a todo nuestro ser, cuando se deje que Dios nazca y renazca en el pesebre del corazón, cuando permitimos que la estrella de Belén nos guíe hacia el lugar donde yace el Hijo de Dios, no entre los reyes y el lujo, sino entre los pobres y los humildes.


Ángel Silesio, en su Peregrino querúbico, escribió: «Depende sólo de ti: Ah si pudiera tu corazón ser un pesebre, Dios nacería niño de nuevo en la tierra»[28].
Con estas reflexiones renuevo mis más fervientes deseos de Feliz Navidad para vosotros y vuestros seres queridos.


Gracias.





Quisiera, como regalo de Navidad, dejaros esta versión italiana de la obra del beato Padre María Eugenio del Niño Jesús, Je veux voir Dieu: Quiero ver a Dios. Es una obra de teología espiritual; nos hará bien a todos. Quizás se puede leer no de seguido, sino buscando en el índice el punto que más interesa o que más necesito. Espero que nos aproveche a todos.



Y, además, el Cardenal Piacenza ha sido tan generoso que, con el trabajo de la Penitenciaría, y junto con Mons. Nykiel, ha realizado este libro: La fiesta del perdón, como fruto del Jubileo de la Misericordia; y ha querido también regalarlo. Damos las gracias al Cardenal Piacenza y a la Penitenciaría Apostólica. Os lo entregarán a todos a la salida.



¡Gracias!



[Bendición]



Y, por favor, rezad por mí.

 

[1] Cf. Giuseppe Dalla Torre, Sopra una storia della Gendarmeria Pontificia (19 octubre 2017).

[2] «Para apacentar el Pueblo de Dios y acrecentarlo siempre, Cristo Señor instituyó en su Iglesia diversos ministerios, ordenados al bien de todo el Cuerpo» » (Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Lumen Gentium, 18).

[3] Cf. Saludo a los Padres y Arzobispos Mayores (9 octubre 2017).

[4] Catequesis en la Audiencia general (4 junio 2008).

[5] Cf. Juan Pablo II, Discurso en la reunión plenaria del Sacro Colegio de Cardenales (21 noviembre 1985), 4.

[6] 2,44: Funk, 138-166; cf. W. Rordorf, Liturgie et eschatologie, en Augustinianum 18 (1978), 153-161; Id., Que savons-nous des lieux de culte chrétiens de l'époque préconstantinienne?, en L'Orient Syrien 9 (1964), 39-60.

[7] Cf. Encuentro con los sacerdotes y los consagrados, Catedral de Milán (25 marzo 2017).

[8] «En cuanto a los diáconos de la Iglesia, que sean como los ojos del obispo, que saben ver todo lo que hay a su alrededor, escrutando las acciones de cada uno en la Iglesia, por si alguno se encuentra en peligro de pecar: de este modo, advertido por la amonestación del que preside, tal vez no llevará a cabo su pecado» (Carta de Clemente a Santiago, 12: Rehm 14-15, en Enrico Cattaneo, I Ministeri nella Chiesa Antica, Testi patristici dei primi tre secoli, ed. Paulinas, 1997, p. 696).

[9] Cf. Ejercicios Espirituales, n. 121: «La quinta contemplación será traer los cinco sentidos sobre la primera y la segunda contemplación».

[10] En el comentario de san Jerónimo al Evangelio de san Mateo se encuentra una curiosa comparación entre los cinco sentidos del organismo humano y las vírgenes de la parábola evangélica, las cuales se convierten en necias cuando no obran ya según el fin que se les ha asignado (cf. Comm. in Mt XXV: PL 26, 184).

[11] El concepto de fidelidad es fuerte y elocuente porque subraya también la duración en el tiempo del compromiso asumido, remite a una virtud que, como dijo Benedicto XVI, «expresa muy bien el vínculo especial entre el Papa y sus directos colaboradores, tanto en la Curia Romana como en las Representaciones Pontificias» (Discurso a la Pontificia Academia Eclesiástica, 11 junio 2012).

[12] Ibíd.

[13] Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Lumen Gentium, 18.

[14] «Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar “es más que oír”. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender. Pueblo fiel, colegio episcopal, Obispo de Roma: uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo, el “Espíritu de verdad” (Jn 14,17), para conocer lo que él “dice a las Iglesias” (Ap 2,7)» (Discurso en el 50 aniversario del Sínodo de los Obispos, 17 octubre 2015).

[15] Cf. Lc 12,54-59; Mt 16,1-4; Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 11: «El Pueblo de Dios, movido por la fe, por la cual cree que es guiado por el Espíritu del Señor, que llena el orbe de la tierra, procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos que comparte con sus contemporáneos, cuáles son los signos verdaderos de la presencia o del designio de Dios. Pues la fe ilumina todo con una luz nueva y manifiesta el plan divino sobre la vocación integral del hombre, y por ello dirige la mente hacia soluciones plenamente humanas».

[16] Cf. Carta Pontificia (18 octubre 2017); Comunicación de la Secretaría de Estado (21 noviembre 2017).

[17] Christus Dominus, 9.

[18] Discurso a la Curia romana (21 diciembre 2013); Cf. Pablo VI, Homilía por el 80 cumpleaños (16 octubre 1977): «Sí, Roma he amado, en continua inquietud de meditar y comprender el trascendente secreto, incapaz ciertamente de penetrarlo y vivirlo, pero apasionado siempre, como todavía lo son, de descubrir cómo y porqué “Cristo es Romano” (Cf. Dante, La Divina Comedia, Purgatorio, XXXII, 102) [] vuestra “conciencia romana”, haya de ella, al origen, la nativa ciudadanía de esta Urbe llena de presagios, o la permanencia de domicilio o la hospitalidad allí gozada; “conciencia romana” que aquí tiene virtud de infundir a quien sepa respirarte el sentido del humanismo universal» (Insegnamenti di Paolo VI, XV [1977], 1957).

[19] Sínodo de Obispos, Asamblea General Ordinaria XV, Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, Introducción.

[20] Por una parte, la unidad que responde al don del Espíritu, encuentra su expresión natural y cargada de significado en la «unión indefectible con el Obispo de Roma» (Benedicto XVI, Exhort. ap. postsin. Ecclesia in Medio Oriente, 40). Y por otra parte, estar incorporados en la comunión de todo el Cuerpo de Cristo, nos hace conscientes de tener que reforzar la unión y la solidaridad dentro de los varios Sínodos patriarcales, ‎‎«privilegiando en ellos el acuerdo en cuestiones de gran importancia para la Iglesia, con vistas a una acción colegial y unitaria» (ibíd.)‎.

[21] Discurso en el encuentro con los Patriarcas de las Iglesias Orientales y los Arzobispos Mayores (21 noviembre 2013).

[22] Junto a los Jefes y Padres, los Arzobispos y los Obispos orientales, en comunión ‎con el Papa, con la Curia y entre ellos, todos estamos llamados «a buscar siempre la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia y la mansedumbre» (cf. 1 Tm 6,11); [a adquirir] un estilo de vida sobrio a imagen de Cristo, que se despojó para enriquecernos con su pobreza (cf. 2 Co 8,9); …  [a la] transparencia en la gestión de los bienes y atención por cada debilidad y necesidad» (Discurso en el encuentro con los Patriarcas de las Iglesias orientales católicas y los Arzobispos Mayores, Sala del Consistorio, 21 noviembre 2013).

[23] Nosotros «vemos a tantos de nuestros hermanos y hermanas cristianos de las Iglesias orientales experimentar persecuciones dramáticas y una diáspora cada vez más inquietante» (Homilía con ocasión del centenario de la Congregación para las Iglesias orientales y del Pontificio Instituto Oriental, Basílica de Santa María Mayor, 12 octubre 2017). «En estas situaciones nadie puede cerrar los ojos» (Mensaje en el centenario de fundación del Pontificio Instituto Oriental, 12 octubre 2017).

[24] Discurso a la Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (10 noviembre 2016)‎.

[25] Ibíd.

[26] Discurso a los participantes en la Conferencia Internacional para la paz, Al-Azhar Conference Centre, El Cairo (28 abril 2017).

[27] Ibíd.

[28]«Es mangelt nur an dir: Ach, könnte nur dein Herz zu einer Krippe werden, Gott würde noch einmal ein Kind auf dieser Erden» (Ed. Paulinas, 1989, p. 170 [234-235])


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